Elaborar un plan de comunicación interno en una empresa es fundamental para priorizar las acciones a realizar y así cumplir con los objetivos establecidos. La comunicación interna de una determinada compañía es clave para que todos los miembros estén integrados e informados, favoreciendo así su motivación. Un plan bien elaborado también sirve para crear y fortalecer la identidad corporativa de la propia empresa.
No prestar la atención suficiente a la comunicación interna es un gran error que puede acabar con la reputación de una compañía. Es por ello que elaborar un plan estructurado resulta tan importante.
Para mejorar la comunicación en la empresa es de vital importancia conocer cómo estructurar el plan comunicacional paso a paso.
Es muy importante evaluar periódicamente cómo es la comunicación interna de una empresa, con el principal objetivo de detectar tanto aciertos como errores. De este modo, el proceso de toma de decisiones es mucho más fluido y se pueden realizar las correcciones necesarias en aquellas áreas en las que se detecten más problemas.
En primer lugar se evalúan todas y cada una de las acciones realizadas en la comunicación interna de la compañía, determinando si han cumplido o no con los objetivo propuestos, y cuáles son los ámbitos a mejorar.
En segundo lugar, analizar cuál es el índice de satisfacción acerca de diferentes materias es muy importante. Por un lado, para mejorar la comunicación en la empresa es importante conocer cuál es tanto el nivel como la calidad de información de la que disponen los empleados de la compañía. Por otro lado, hay que evaluar cómo es la comunicación entre los trabajadores, así como con los supervisores y subalternos. Y, por último, estudiar la comunicación que existe entre los distintos departamentos es vital.
Para llevar a cabo la evaluación, los responsables del análisis deben analizar cuáles son las acciones indicadas en el plan de comunicación se han llevado a cabo y cuál ha sido su efectividad. Además, el proceso de evaluación debe tener unos objetivos concretos, de modo que es esencial tener muy claro cuáles son los ámbitos a analizar.
Y, por último, cabe destacar que las investigaciones no deben centrarse únicamente en aspectos objetivos. También deben valorar las opiniones, pensamientos y percepciones de todos y cada uno de los empleados.