Antes de la pandemia del coronavirus, las grandes compañías europeas mantenían el ritmo de sus competidores de Estados Unidos y China en prácticamente todos los sectores económicos.
Sin embargo, la crisis sanitaria lo cambió todo. Ahora que se empieza a vislumbrar la recuperación económica, en base a las previsiones realizadas, las empresas estadounidenses y chinas tendrán un repunte más rápido que las del Viejo Continente.
Pero para liderar el mundo tras la pandemia del coronavirus será necesario crear un nuevo modelo de liderazgo y definir nuevas estrategias y trayectorias, y las organizaciones europeas están perfectamente preparadas para asumir este reto. Un nuevo modelo empresarial basado en el crecimiento en áreas emergentes, la resiliencia, la regionalización y la fabricación inteligente.
También se sustenta en la combinación de sostenibilidad y aceleración digital. Si bien es cierto que las empresas europeas van por detrás de las estadounidenses y chinas en términos de adopción digital, llevan años liderando el camino en sostenibilidad.
Gracias al estudio “La doble apuesta europea”, publicado recientemente, ha sido posible la identificación de un grupo de empresas que han sido bautizadas como “líderes del mañana”. Son las que están mejor posicionadas para continuar el camino del crecimiento rentable en los próximos años. A pesar de que suponen apenas un 35% de todas las compañías que existen en el mundo, generan un 78% del beneficio total.
Los pilares que sustentan el nuevo modelo de crecimiento pueden ayudar a resaltar las fortalezas de Europa, generando beneficios muy importantes. Aunque en promedio las compañías europeas tardan más en recuperarse que las estadounidenses y las chinas, el 32% de los “líderes del mañana” son europeos y están siendo el motor de la recuperación.
La respuesta frente a la crisis sanitaria podría dar lugar a una nueva era de cooperación económica entre los países miembro de la Unión Europea. Un gran número de líderes europeos han ampliado sus horizontes, buscando la creación de ecosistemas que garanticen un crecimiento sostenible en el mercado. También están buscando nuevas fórmulas para desarrollar y ampliar la infraestructura económica de la Unión Europea.
Si bien es cierto que Europa está por detrás de Estados Unidos y China en términos de adopción digital, cuenta con planes muy ambiciosos para acelerar el proceso. Para 2030, la Unión Europea quiere doblar el número de organizaciones que hacen uso de tecnologías como el Cloud Computing, la Inteligencia Artificial y el Big Data.
En lo que respecta a la sostenibilidad, las grandes empresas europeas se encuentran a la cabeza a nivel mundial. El 58% de los ejecutivos afirman que conseguir la transformación sostenible es fundamental para continuar siendo competitivos. Entre las compañías más sostenibles a nivel global, una de cada dos es europea.
Las nuevas tecnologías y los cambios en los gustos y necesidades de los consumidores están provocando un incremento en la demanda de modelos de competencia basados en ecosistemas. Por ejemplo, en el sector automovilístico, uno de los más importantes a nivel global, el 48% del valor creado hasta 2030 se generará en servicios financieros digitales, servicios de movilidad y servicios basados en datos.
Los expertos lo tienen claro: para convertirse en líder las empresas deben saber combinar la digitalización con la creación de valor sostenible. Aunque la mayoría de las organizaciones asegura que iniciar el proceso de transformación doble es una de sus prioridades, más del 50% de las empresas que han comenzado el proceso afirman que están avanzando demasiado despacio para seguir siendo competitivas.
Se han identificado varios movimientos específicos que van a ayudar a las empresas a conseguir la doble transformación a la velocidad adecuada para no perder su posición de liderazgo en el mercado. Deben fomentar los modelos de negocio basados en ecosistemas impulsados por la sostenibilidad y habilitados por la tecnología, combinando recursos para escalar las aplicaciones tecnológicas.
Además, es necesario profundizar en el impacto mediante el impulso de la participación dentro de la empresa combinando KPIs financieros y no financieros. Para conseguir escala, las empresas deben alinearse con los partners del ecosistema si quieren conseguir ciclos de vida sostenible del producto y mejorar la trazabilidad.
En definitiva, para mantener la transformación es requisito indispensable empoderar, liderar y ser el motor del talento.
Los estudios «Los empleados del futuro» y «Perfeccionando tu capacidad digital» ponen en evidencia la importancia de facilitar el aprendizaje continuo en tecnologías futuras para anticiparse a las necesidades del mercado. La tecnología es clave para habilitar el trabajo flexible, de tal modo que los empleados puedan involucrarse en tareas más innovadoras.
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