Tecnología para los negocios - Tecnologías de hoy que cambiarán la moda del mañana


Tecnologías de hoy que cambiarán la moda del mañana

El mundo empresarial está cada vez más acostumbrado a hablar de digitalización creciente, de Fábrica 4.0, de nueva revolución industrial y de Inteligencia Artificial. Sin embargo, todos estos avances parecen centrarse en el mundo de la producción, de la compra-venta masiva y de la automoción. Pero, ¿pueden dichas tecnologías ser útiles (y revolucionarias) en otros ámbitos, como el de la moda?

De acuerdo con un informe de The Business of Fashion y McKinsey & Company, la industria global de la moda crecerá este año 2018 entre un 3,5% y un 4,5%, hasta alcanzar los 2,1 billones de euros. Si se cumplen estas previsiones, la industria global del textil triplicará el crecimiento que vivió en 2016, llegando a un margen de beneficio bruto que se estabilice en torno a un 10% el presente curso.

Este momento ascendente y de cariz marcadamente positivo coincide con la revolución tecnológica que está experimentando el mundo de la empresa. El auge de la Inteligencia Artificial, la hiperconectividad y las realidades digitales múltiples (como, por ejemplo, la aumentada y la virtual) están transformando el panorama a una velocidad abrumadora.

No es extraño que semejantes ingenios hayan invadido también el sector textil. Este mercado vive obsesionado por estimular de forma constante a sus fanáticos, ofreciéndoles novedades excitantes a cada momento para mantener vivo el volumen de negocio. Por eso las nuevas tecnologías están cambiando la cara de la industria de la ropa tal y como la conocemos.

El marco común de este escenario es la devoción total al cliente, y el servicio entregado a sus necesidades y preferencias. ¿Quieres saber cuáles son las tecnologías en la moda más punteras que revolucionarán la vida de los consumidores del día de mañana?

Tecnologías en la moda: las tendencias del mañana

La moda está experimentando una evolución muy agresiva pero, también, muy necesaria. Se está pasando de un modelo productivista sin complejos a un sistema circular que preconiza la reutilización y los principios ecológicos. Y, al mismo tiempo, se están incorporando todas las innovaciones del entorno digital para modernizar su consumo y adaptarlo a las preferencias de las nuevas generaciones. Veamos algunos ejemplos.

Pasarelas virtuales

Las pasarelas han dejado de ser un evento plano como lo eran hasta hace poco. Su consumo ya no está delimitado por la realidad física. Hasta hace unos años, sólo yendo al desfile o viendo los video-resúmenes (o, como mucho, los streamings en directo) se podía acceder a su magia. Ahora, gracias a la Realidad Virtual (VR), es posible ser espectador en 360º, contemplando todo de forma inmersiva, y no dependiendo del encuadre y la realización de un equipo ajeno.

Además, ahora los fans de lo fashion pueden cargar una imagen de cuerpo completo para probar virtualmente los artículos de la pasarela en ese momento mediante Realidad Aumentada. Gracias a esta tecnología, un mundo a veces elitista y distante se convierte, de pronto, en inclusivo y popular.

La Realidad Virtual y la Realidad Aumentada se dan la mano para construir un nuevo camino. Uno que entienda al cliente como prioridad, introduciéndolo en la pasarela como un participante más.

Prendas y accesorios con tecnología wearables

Lo fashion se ha inspirado en wearables como las pulseras de actividad o los smartwatch para dar un paso más. Los complementos de ropa tecnológica inteligente que incorporan microprocesadores son uno de los ámbitos más excitantes del futuro de la moda. A medida que se avanza más y más en el estudio de la ciencia para su aplicación en tejidos y fibras, las posibilidades se van antojando infinitas.

La variedad es tan amplia que abarca desde indicadores de ropa deportiva, que informan sobre las pulsaciones o la sudoración o los kilómetros realizados, a medidores de temperatura o calidad del aire.

Una de las grandes tendencias para los años futuros es profundizar en la creación de prendas que cambian de color en función de su entorno. Y esto empieza a extenderse a otros ámbitos muy relacionados con la moda. Por ejemplo, en cosmética ya se han patentado tintes de pelo que cambian de brillo y tonalidad dependiendo de la luz que haya en la habitación. ¿Increíble, verdad?

Que son los Weareables
Fuente: andresmacario.com

Espejos interactivos

El comercio minorista está cambiando a grandes velocidades. La sobreabundancia de información hace que los profesionales de este sector investiguen para destacar sobre la competencia.

Una de las soluciones que han encontrado pasa por crear contextos adaptados específicamente para cada cliente, brindando así un alto (y apreciable) nivel de exclusividad en cada visita al centro comercial.

De este modo, los espejos de los probadores pasarán a ser plataformas digitales al servicio del consumidor. La interacción con estos elementos permitirá alterar la imagen resultante o cargar determinados grafismos o animaciones.

Me gusta esta prenda, pero no sé si combinará con tal o cuál complemento que tengo en casa

¿Quién no ha dicho/oído eso alguna vez? Mediante la carga de un elemento que esté incorporado en el smartphone, y que permanezca habilitado para la conexión con el espejo, será posible hacer la prueba.

Y la cosa no se queda ahí, porque la idea es llevar este escenario también al círculo doméstico. De ese modo, los consumidores podrán “ir de tiendas” virtualmente, comprando ropa que se prueben sin salir de su casa (ni llegar a tocarla de manera

Publicidad interactiva

Cada año el público consume decenas, sino cientos, de anuncios de ropa y complementos.

Ahora bien, una gran mayoría de ellos acaban desvaneciéndose por las alcantarillas de la memoria. Las marcas, en consecuencia, se ven en la obligación de hacer memorables sus spots. Y un método especialmente eficaz es el de meterle dentro del anuncio, haciéndolo protagonista.

Se trata de un método similar al ya referido en los desfiles, pues también se vale de la Realidad Virtual.

Charlotte Tilbury es una de las pioneras que ya probó la técnica con su perfume, llamado Scent of a Dream. Lo hizo fichando a la modelo internacional Kate Moss para que protagonizara una inmersiva experiencia de Realidad Virtual en 360°. El éxito de público (y ventas) fue arrollador.

En resumen, si se prevé que la moda arrase en los próximos años, incrementando de manera notable sus beneficios y ampliando nuevos mercados, es en parte gracias a esta apuesta, cada vez más decidida, por las tecnologías emergentes.

Estos cambios afectarán a todos los ámbitos del sector, desde los más modestos al retail; desde la alta costura al prêt-à-porter. La belleza no está reñida con el pragmatismo; de ahí que ambas disciplinas se abracen productivamente en los que se adivina como un futuro jugoso y lucrativo para diseñadores, fabricantes y clientes.