En la era digital, el formato papel aun es importante. Las pequeñas y medianas empresas lo siguen considerando un elemento fundamental que les ayuda en su trabajo.
Tarjetas de visita, folletos, los menús de los restaurantes y otros elementos son prácticos. Transmiten información directa a los clientes, por eso tienen éxito. Y por ello los empresarios siguen demandando y utilizando productos impresos.
Eso está ocurriendo aquí, en España, y en un país que nos lleva mucha ventaja en cuanto a digitalización y transformación digital, como puede ser EE.UU.
En este post vamos hablaremos de la impresión en las pyme de EE.UU. y la preocupación por lo sostenible en España. No olvidemos que el sector de las artes gráficas fue muy criticado en su día por temas medioambientales. ¿Qué hay de cierto en ello? Lo vemos.
Como ocurre en España, las pyme EE.UU. son la columna vertebral de la economía. Hay cerca de 800 millones de empresas SMB (siglas de PYME en inglés) en el país norteamericano. La mayoría de las compañías de impresión también son PYME.
En el siguiente gráfico podemos ver que las PYME en EE.UU. se reparten en casi todas las industrias:
Pero, ¿cuánto gastan las pyme EE.UU. en impresión ¿Os atrevéis a adelantar una cifra?
En una encuesta, se les preguntó por ello; por cuánto gastan en impresión. Y, ¿qué respondieron? Dijeron que invierten “el 43%” de su presupuesto en comunicación. Es decir, casi la mitad de la inversión que hacen sus empresas en este apartado se lo lleva la cartelería. Aquí lo puedes ver:
Como se aprecia en la gráfica, el volumen de gastos de impresión está marcado en azul oscuro. La de vídeo, en naranja fuerte… ¿Os sorprende? El 43% del presupuesto en comunicación es para el papel frente al 5% para el vídeo. El visual, en este caso, es casi el último sector. Solo está por delante del audio.
Ni siquiera las webs alcanzan la inversión que logra el papel. Ocupan el segundo lugar, pero con un lejano 24% de inversión. Llevamos años escuchando que “el papel ha muerto”. Pero los datos objetivos dicen que no. Repito: son datos actuales que vienen de las pyme EE.UU.
¿Qué tipos de materiales de comunicación se imprimen? Clasificados de mayor a menor volumen de demanda son:
Las pyme EE.UU buscan empresas de impresión que le ofrezcan calidad, responsabilidad para cumplir los plazos y un precio competitivo. Necesitan estos productos. Precisan estas herramientas de comunicación para aumentar sus ventas, ampliar las relaciones con los clientes y mejorar su eficiencia operativa. Se suele decir que no todo lo que se comunica se imprime, pero que sí todo lo impreso comunica. Y los empresarios están convencidos de que la cartelería les permite fidelizar clientes, aparte de reducir los costes. Por eso, la tendencia es a seguir invirtiendo en impresión e incluso a dedicarle más dinero en los próximos años.
Por su parte, lo proveedores de impresión tienen un compromiso con ellos. Deben compartir sus conocimientos, tecnología y capacidad para ayudar a las pymes a desarrollar su negocio y ganar mercado.
Como decíamos al principio, las pymes son la espina dorsal de nuestra economía. Y en España, como en la pyme EEUU, siguen confiando en la impresión para impulsar sus actividades empresariales. El mercado de las pymes en España también ha traído una gran cantidad de oportunidades a los proveedores de la industria de las impresoras.
Pero, hasta hace poco no era así. La crisis económica y la llegada de las nuevas tecnologías provocaron una criba en la industria. En el año 2012, las empresas de artes gráficas registraban una caída de facturación del 60%.
Además, la preocupación por el medio ambiente crecía. Y la popularidad del sector de la impresión bajaba. Se les acusaba de producir una enorme cantidad de desechos: tinta, tóner, papel… La tala de madera, la elevada energía que consumían o los productos químicos eran su talón de aquiles.
Pero, como decimos, hoy la cosa ha cambiado. La crisis y estas acusaciones de falta de sostenibilidad han transformado esta industria. Ya son pasado esas imágenes de rotativas llenas de grasa o de tinta escupiendo rollos de papel. Los impresores han perfeccionado sus herramientas para hacerse sostenibles. Y, con ello, han vuelto a ser fuertes en el mundo de la comunicación.
Son, por otro lado, una necesidad,. ¿Alguien se imagina ir a un restaurante y no encontrar un bonito menú donde consultar lo que queremos tomar? ¿O a una oficina de turismo que no tengan mapas impresos? Las empresas, todas, no solo las de servicio, necesitan materiales de impresión para transmitir a los clientes sus ofertas. Los beneficios que le aportan son evidentes. Como en EE.UU, nuestros empresarios tienen claro la cartelería les permite llegar a los clientes, fidelizarlos y, por ende, reducir costes.
La industria gráfica de hoy también contribuye a reducir el impacto medioambiental. Emplea recursos renovables. Utiliza tintas con sistemas de base en agua para evitar disolventes. Han optimizado los procesos de producción; reducido las emisiones… Gracias a la tecnología, ha bajado mucho el uso de productos químicos. Por otro lado, las pruebas en pantalla han aminorado el gasto de energía y las impresiones fallidas.
Hoy, se entregan los desechos de impresión a empresas especializadas en reciclaje. Y todo esto hace de la impresión un medio sostenible. Esa concienciación medioambiental anima a los clientes preocupados por el entorno a confiar de nuevo en la impresión. Esa barrera ya no existe.
Además, la clientela de las empresas de impresión tienen un catálogo de nuevos aparatos más eficientes y sostenibles que pueden adquirir. Son, por ejemplo:
Las pequeñas y medianas empresas españolas siguen confiando en la impresión para comunicar sus productos a los clientes. Les resulta muy eficaz de cara a conseguir ventas. Además, les permiten ahorrar dinero. Pero hay que decir que también ellos tienen la responsabilidad de mejorar el medio ambiente. Las empresas de impresión ponen los medios. Hoy se puede encontrar en el mercado todo tipo de equipos eficientes y sostenibles. Incluso hay proveedores que ofrecen un plan de recogida y reutilización de los cartuchos de tóner. Y, por supuesto, el reciclaje del papel. Es decir, las pyme de impresión ponen los medios. De ellos es la decisión de aceptarlos