Las redes sociales son una herramienta que permite una comunicación bidireccional entre usuarios y empresas.
Esto hace que sean utilizadas cada vez más en todos los sectores de actividad, pero para hacerlo es requisito indispensable tener muy en cuenta la ciberseguridad. Todas las redes sociales están expuestas a innumerables riesgos, así que es importante conocer las mejores medidas de seguridad para evitar un posible incidente.
Uno de los principales problemas que afectan de manera directa a la seguridad de las redes sociales son los ataques de phishing. Se trata de una de las técnicas más empleadas por ciberdelincuentes de todo el mundo para robar las credenciales. También es imprescindible prevenir los delitos de suplantación de identidad que tanto preocupan a empresas y usuarios.
Uno de los mayores riesgos en redes sociales es el acceso no autorizado a las cuentas y los perfiles. Cuando se crea una brecha de seguridad, los hackers pueden acceder a la información confidencial del perfil, incluyendo las conversaciones con clientes y proveedores. También tienen vía libre para modificar los datos de la empresa para hacerle un daño reputacional.
Es común que, al hacer uso de un perfil de forma activa, los ciberdelincuentes traten de suplantar su identidad para robar los datos de los usuarios. Es un tipo de ciberataque muy frecuente cuando en el perfil se llevan a cabo acciones comerciales, como sorteos o la venta de productos.
El hecho de no contar con los conocimientos necesarios para la gestión de redes sociales, puede ocasionar daños reputacionales de carácter grave a la imagen de la compañía.
Todos los expertos en ciberseguridad recomiendan desconfiar por sistema de cualquier tipo de comunicación que llegue a través de redes sociales, correo electrónico o SMS que busque crear alerta. La mejor forma de actuar en caso de no conocer al remitente, es simplemente ignorar el mensaje.
Las redes sociales han transformado por completo la forma en la que se relacionan empresas y usuarios. De acuerdo con el reciente estudio Digital 2021 de HootSuite y We Are Social, actualmente hay más de 4.033 millones de usuarios de redes sociales en todo el mundo, lo que supone un 13,7% más que en 2020.
Según los expertos, uno de los principales riesgos de seguridad se da cuando los empleados acceden a sus perfiles de redes sociales desde el lugar de trabajo. Se trata de una práctica muy común que puede ocasionar brechas de ciberseguridad en la propia compañía, desembocando en el robo de datos personales de los trabajadores y pérdida de información confidencial.
Las redes sociales están plenamente integradas en el día a día de las personas, tanto a nivel profesional como personal. Por este motivo es tan importante que las empresas empiecen a considerarlas en sus políticas de ciberseguridad. Todos los empleados deben ser plenamente conscientes de dónde están accediendo, a través de qué dispositivos y cuáles son los peligros a los que se exponen.
El objetivo de desarrollar un código de buenas prácticas en redes sociales corporativas es garantizar la seguridad de los perfiles de las empresas, evitando los incidentes de seguridad. También hay que conocer las principales amenazas que pueden afectar a la imagen, actividad y reputación de las compañías.
Teniendo en cuenta que las contraseñas son la llave de acceso a las redes sociales, es fundamental utilizar aquellas que sean fuertes y habilitar siempre el doble factor de autenticación para aumentar la seguridad. Todas las redes sociales cuentan con parámetros de privacidad que deben ser configuradas de manera muy restrictiva para poder interactuar con su público garantizando la máxima seguridad y privacidad de las partes.
Hay que definir unas normas de publicación en base a la imagen que la organización quiere reflejar. En la política de buenas prácticas en redes sociales se debe definir qué se publica y qué no, en qué tono, cómo se responde las consultas de los clientes… No prestar atención a estas normas puede influir negativamente en la opinión que los clientes tienen de la empresa.
Una configuración de privacidad débil en las redes sociales corporativas es un riesgo para la seguridad de las empresas. Es necesario revisar estas opciones de manera individualizada para cada red social. Las aplicaciones que tienen acceso a dichos perfiles también pueden suponer una amenaza para la privacidad si se les otorga demasiados permisos.
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