En base a datos aportados por la la Asociación de Examinadores de Fraude Certificados, más conocida por sus siglas ACFE, el 51% de las empresas ha detectado más intentos de ciberataque desde que comenzó la crisis sanitaria del coronavirus, y el 71% espera que el impacto de estas actividades en su negocio se acentúe en 2022.
A pesar de que muchas compañías están invirtiendo en herramientas antifraude, la realidad es que no todas toman las medidas necesarias para anticiparse y protegerse de los ataques informáticos.
SAS, una empresa especializada en analítica, destaca el papel tan importante que juega la analítica de datos para prevenir los fraudes y minimizar sus consecuencias.
A través de la analítica avanzada, el Machine Learning y la Inteligencia Artificial, es posible proporcionar una protección integral y proactiva para prevenir el fraude antes de que se produzca. Esto es fundamental para evitar las pérdidas tanto económicas como reputacionales de las organizaciones.
Para prepararse, lo mejor que las PYMEs pueden hacer es poner en marcha una serie de medidas preventivas, basadas en el sentido común y la lógica. Es fundamental mantener los sistemas operativos de los dispositivos y equipos actualizados, así como contar con un antivirus actualizado de nueva generación y realizar copias de seguridad de manera periódica.
Los perjuicios que los ataques de ransomware causan a las empresas son muy importantes: interrupción de actividad, pérdida temporal o permanente de información, daños en la reputación…
La falta de control del usuario de Internet o la falta de conocimiento en nuevas tecnologías, hacen que la Ingeniería Social sea uno de los ciberataques más comunes a nivel global contra empresas de todos los tamaños y sectores de actividad.
Además, tal y como explican los expertos, se trata de una de las modalidades más peligrosas ya que busca el robo de información confidencial.
La Ingeniería Social se define como la técnica de manipulación dirigida a obtener acceso a información a través del error humano. Es un tipo de estafa que, apoyándose en el anonimato que concede el medio digital, busca ganarse la confianza de las víctimas para que éstas faciliten el acceso a determinados archivos.
En el ámbito corporativo, la Ingeniería Social entraña multitud de riesgos porque los hackers toman el control de información de valor como claves de los clientes y proveedores, desarrollo de proyectos no publicados…
Teniendo en cuenta que la Ingeniería Social se basa en el error humano para tener acceso a información confidencial, la medida preventiva más eficaz es la formación de los empleados en ciberseguridad. Todas las compañías deben elaborar un plan detallado para establecer la cultura de seguridad.
Los trabajadores deben aprender a reconocer ataques de Ingeniería Social y a proteger adecuadamente su equipo informático: actualizaciones, antivirus, correo electrónico… Además, es indispensable que entiendan los riesgos que conlleva el acceso a páginas web externas y la descarga de archivos desconocidos.
Según el Informe Hiscox sobre fraude en el entorno digital, los errores humanos están detrás de casi el 25% de los ataques de ransomware, del 20% de los ciberataques dirigidos y del 16% de la fuga de datos por un uso inadecuado en las empresas.
El volumen de datos que manejan las organizaciones ha crecido de forma exponencial en los últimos años, en gran parte debido a la aceleración de la digitalización por la pandemia del coronavirus.
Por esta razón, la seguridad en las empresas se ha vuelto un elemento fundamental. Según el informe anual publicado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE), durante 2020 se gestionaron nada menos que 133.155 incidentes de ciberseguridad.
Aunque hay quienes consideran que los cortafuegos están obsoletos, son una de las herramientas de ciberseguridad más importantes para el bloqueo de amenazas. Hay versiones muy avanzadas y sofisticadas que clasifican los archivos según diferentes parámetros y que se encargan de analizar el tráfico web en tiempo real.
Por supuesto, todos los equipos informáticos deben tener un software antivirus actualizado para detectar infecciones por malware y cualquier elemento malicioso.
Los servicios MDR son una tecnología de seguridad de nueva generación que busca amenazas, monitorea la seguridad, analiza incidentes y da respuesta a los ataques informáticos. Hace uso del Machine Learning y de la Inteligencia Artificial.
La Inteligencia Artificial está transformando la ciberseguridad en las empresas a una velocidad de vértigo. Permite analizar grandes cantidades de datos de riesgo para acelerar los tiempos de respuesta y minimizar las pérdidas en caso de ataque.
Las tecnologías de IA, como el Procesamiento del Lenguaje Natural o el Machine Learning, recopilan información acerca de amenazas y proporcionan información rápida para reducir los tiempos de respuesta.
En el ámbito de la ciberseguridad, el Machine Learning es una herramienta informática muy valiosa porque permite que los equipos realicen pronósticos de amenazas y analicen riesgos con precisión.
Gracias a esta tecnología aumenta de forma considerable la probabilidad de prevenir un fraude. Para garantizar la protección, las organizaciones deben contar con una plataforma que les permita escanear en tiempo real todos los contenidos a los que acceden los usuarios.
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