El uso masivo de dispositivos móviles inteligentes ha favorecido al ya creciente sector del comercio electrónico. Los métodos de pago tradicionales dejan paso a nuevos modelos de pago online que la banca y el sector privado tratan de desarrollar para atraer a los consumidores.
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La evolución del comercio electrónico en la última década ha sido espectacular. Según el portal Statista, el año 2016 finalizará con unas cifras mundiales de casi 2 billones de euros en ventas, y la proyección para el 2020 es doblar esa cantidad, llegando a los 4 billones. En el caso de España, de 2010 a 2015 el volumen del negocio online aumentó un 179%, situándose en 2015 en torno a los 20.000 millones de euros.
Las previsiones para el 2017 sitúan el ecommerce B2C (de empresa a consumidor) en España entre los 28.000 y los 30.000 millones de euros, un crecimiento importante todavía respecto al 2016 que muestra que el margen de mejora todavía es mucho para los próximos años.
La capacidad exponencial de incrementar las ventas a nivel mundial y nacional ha venido en gran parte marcada por el auge de los dispositivos móviles. Desde su aparición, en los años 90, los teléfonos móviles supusieron un nuevo paradigma para la comunicación mundial entre particulares y profesionales. Si a ello le sumamos la eclosión de los dispositivos móviles e inteligentes, sobre todo en la última década, las posibilidades que dicha revolución ha supuesto para el mercado online son importantísimas. Para el 2020 se prevé que las redes 5G, impulsadas por el Internet de las Cosas, conecten más de 50.000 millones dispositivos en todo el mundo, algo que empujará todavía más las posibilidades de los consumidores a comprar desde cualquiera de ellos.
A su vez, muchas pymes han visto en el ecommerce una gran oportunidad para iniciar sus negocios en la red o combinar la venta física con la virtual, multiplicando sus niveles de ingresos a cotas nunca imaginadas. Por otro lado se ha generado un gran mercado para nuevos modelos de negocio basados en el ecommerce, como por ejemplos los nuevos modelos de pago que cada vez se asientan más y toman fuerza respecto a métodos de pago tradicionales.
El pago en efectivo, con tarjetas de débito, crédito y las transferencias bancarias se mantienen todavía como los métodos de pago principales, pero la fuerza que están tomando otras opciones, pensadas ya para el ecommerce, sugieren cambios importantes respecto a los pagos en la red para los próximos años.
La revolución digital mundial ha modificado los hábitos de consumo de los ciudadanos, su forma de relacionarse con las empresas y de tomar decisiones de compra. A ello cabe sumar su apuesta por el comercio electrónico y, con ello, la búsqueda de métodos de pago rápidos, cómodos y seguros.
De ahí que, año a año, los nuevos modelos de pago vayan ganando terreno, generando más negocio para las empresas que los gestionan y reduciendo la cuota de mercado de los propietarios de los métodos más tradicionales.
De hecho, la banca está viviendo su propia transformación sumándose al conocido Fintech para acoger también las nuevas formas de pago del mercado y recuperar el espacio perdido e incluso incrementarlo.
Estos son los principales métodos de pago que crecen gracias al uso masivo de los dispositivos móviles inteligentes y el ecommerce:
Se trata de un método de pago cada vez más extendido en las operaciones online. En España, el 52.2% de los ciudadanos afirma haber utilizado alguna vez este método de pago para sus compras en la red, y el porcentaje asciende al 66.7% para la franja de edad de los 25-34 años, algo que muestra que se trata de una tendencia claramente en alza para las próximas generaciones.
Paypal ofrece un entorno de pago seguro en el que confían también las propias empresas; un nivel de seguridad interesante ya que Paypal ejerce de intermediario y la herramienta principal de contacto entre comprador y vendedor es una dirección de correo electrónico; y un funcionamiento rápido, cómodo y adecuado para las compras desde dispositivos móviles.
Los principales bancos ya cuentan con este método de pago pensado para las compras en la red. El funcionamiento es sencillo, pues se trata de una tarjeta que debemos cargar de dinero desde nuestra cuenta para poder utilizar ese importe en una compra.
De esta forma, el único capital que podría correr algún riesgo es el que cargamos en la tarjeta, pero el resto de nuestro dinero queda totalmente preservado en nuestra cuenta corriente. En España, un 18% de ciudadanos afirma haber utilizado ya este medio de pago, sobre todo valorado en términos de seguridad.
Todavía en pleno crecimiento, en España ya han usado esta opción de pago un 15% de consumidores, principalmente con sus tarjetas bancarias. Esta tecnología permite pagar una compra mediante tecnologías de identificación por radiofrecuencia o NFC.
Si bien las tarjetas son el método más conocido, la tecnología se aplica ya a todo tipo de accesorios y dispositivos como llaveros, tarjetas o los propios teléfonos móviles, con lo cual el recorrido todavía es muy largo en el tiempo
El siguiente método alternativo más utilizado en los pagos online son los propios teléfonos móviles, a través de alguna aplicación. De esta forma, la tecnología NFC aplicada a las apps, habitualmente de los propios bancos, permite que paguemos desde nuestros dispositivos sin necesidad de otro accesorio o tarjeta.
Otra de las opciones en España son aplicaciones como IUPAY, alternativa a Paypal avalada por la banca que ya han probado un 1.4% de los compradores y que puede crecer en los próximos años.
Finalmente, las tendencias en el sector del pago online de los próximos años vendrán muy determinadas por la actuación de los organismos internacionales y los gobiernos nacionales en esta materia.
La Unión Europea se marcó el objetivo de llegar al Mercado Único Digital, un objetivo complejo que ha ido afianzando pasos en los últimos años. Uno de los últimos, el pasado mes de septiembre, fue la identificación de los principales problemas a los que se enfrenta el comercio electrónico de la UE y los cambios normativos que deberían implementarse. Esta nueva regulación cuenta con un tema casi central, la seguridad, también el aspecto más valorado por los ciudadanos a la hora de decidir qué método de pago online utilizar.
Algunos de los temas que se encuentran sobre la mesa son el derecho a la competencia, los derechos de autor o el sistema de licencias de los productos audiovisuales, el geobloqueo y las disfunciones en la defensa de los consumidores.
Algunas de las líneas de trabajo se dirigen hacia la prohibición del geobloqueo – que imposibilita las compras online a través de webs de otros estados de la UE, así como prohibir la geodiscriminación, que modifica precios o condiciones por cuestiones de nacionalidad, residencia o establecimiento del comprador online. Estas medidas situarían a los ciudadanos europeos en igualdad de condiciones a la hora de comprar en la red en cualquier página de negocios de los estados miembros.
Estos y otros cambios importantes en materia de seguridad en el ecommerce europeo requerirán una importante transformación del funcionamiento actual de las empresas en cuanto a los pagos online, y a su vez demandará que los gobiernos nacionales modifiquen sus actuales políticas del negocio electrónico para adaptarlo al Mercado Único Digital europeo.
Si bien todavía queda mucho camino por recorrer, las perspectivas nos dirigen a un futuro con más presencia todavía del comercio electrónico, con modelos de pago que se concentrarán en los dispositivos móviles y con una apertura de los organismos internacionales para la comodidad y seguridad de todos los ciudadanos.
RESUMEN
Pros y contras de los métodos de pago online. INCIBE
Hacia un mercado único digital europeo libre y seguro. INCIBE
Digital Single Market. Comisión Europea
La Unión Europea sienta las bases del Mercado Único Digital
El comercio electrónico crece en España a su mayor ritmo en casi seis años
Los nuevos medios de pago se abren paso en España en un mercado todavía marcado por el efectivo y las tarjetas
Retail e-commerce sales worldwide from 2014 to 2020
B2C e-commerce sales in Spain from 2014 to 2017