Tecnología para los negocios - Informe Total Retail 2017: Así han sido las compras en internet en España


Informe Total Retail 2017: Así han sido las compras en internet en España

El Informe Total Retail 2017 arroja nuevas certezas sobre el comportamiento de los consumidores españoles en lo relativo a las compras por Internet. Aunque la preferencia sigue siendo acudir a los establecimientos físicos, cada vez hay más clientes que optan por la vía online para realizar sus adquisiciones. Pero, ¿cuál es el panorama que nos deja esta tendencia al alza?

El mundo actual está cada vez más globalizado, y el vehículo para articular las nuevas relaciones tanto personales como comerciales es Internet. La red y las TIC han incidido severamente en la influencia que tienen los nuevos tipos de cliente sobre las costumbres y hábitos de compra.

Estas tendencias arrojan una serie de expectativas muy interesantes para el consumidor digital, que las empresas del sector deberán tener en consideración para realizar sus operaciones.

La mejor guía para entender este escenario es el Informe Total Retail, un documento que evalúa las posibilidades y hábitos de consumo del comprador online. Lo hace tomando como referencia estadística numerosas entrevistas a compradores digitales de todo el mundo. El objetivo es valorar las consecuencias para las compañías del sector de distribución y consumo en el futuro inmediato.

¿Cuáles son las claves de este informe y en qué medida pueden las pymes valerse de sus enseñanzas? ¿Son las compras en España 2017 un indicador optimista para el sector?

El informe Total Retail: compras en España 2017

De acuerdo con el informe Total Retail 2017, encargado por la firma de consultorías Pwc, los españoles son cada vez más proclives a las compras por Internet. El documento ha sido confeccionado a partir de entrevistas con 24.471 clientes de todo el mundo. De ellos, más de 1.000 son españoles.

En el pasado, los consumidores eran más reacios a dar el salto, si bien es verdad que en los últimos años se observaba cierto cambio gradual. Según el informe Total Retail, el porcentaje de los españoles que ya se anima a realizar sus adquisiciones vía Internet incrementa un 8% con respecto al año pasado.

De esta manera, un total del 27% de los compradores recurre a la red por lo menos una vez a la semana para llevar a cabo sus operaciones. Los que lo hacen una vez al mes se sitúan en el 58%.

La tienda física, un rival dañado pero todavía en forma

Si aún se preservan ciertas reticencias con Internet, ¿a dónde acuden los españoles, entonces? Pues a la tienda física.

No obstante, cada vez con menos frecuencia. Las visitas de un mínimo semanal a los establecimientos para realizar compras caen más de 20 puntos con respecto al año pasado, pasando de un generoso 66% a un 45%.

De todos modos, los encuestados siguen alegando una infinidad de razones para argumentar su preferencia. Valoran una determinada seguridad a la hora de conocer el producto que se desea adquirir, superior a la experiencia digital, así como la atención personalizada, la confluencia de ofertas y una atmósfera agradable.

Son razones conservadoras, como si en España los clientes todavía arrastraran miedo a la novedad. Esa inseguridad a la hora de salir de la zona de confort comercial motiva que el desplome en el comercio tradicional no sea mayor.

Diferencias entre España y el resto del mundo

Aunque los índices de consumo online en España van camino de estabilizarse, equiparándose con la media europea y mundial, todavía no se ha alcanzado el nivel de otros países.

Si se detiene el análisis sobre los estados más armonizados con la tecnología, se puede ver que el 45% de los consumidores británicos efectúa sus compras por Internet con una periodicidad de, al menos, una vez a la semana. Eso pone al viejo imperio por delante de Alemania (40%), Italia (42%), Francia (33%) o Estados Unidos (30%). La diferencia con España es de 18 puntos.

Fuera de la Unión, Asia continúa como el gran líder global en comercio electrónico. Hasta un 73% de los consumidores chinos compra por Internet cada semana.

Estado de las compras online (retal) en el mundo en 2017
Fuente: PWC

Los móviles, el último obstáculo a salvar

En comparación con la cantidad de españoles que recurren a sus ordenadores personales o a la tablets para realizar sus compras, los móviles siguen siendo el instrumento menos elegido para este fin. Y no porque se usen poco. Otros indicadores de consumo señalan que los españoles leen más a través del móvil que a través del ordenador. ¿Por qué, entonces, compran menos?

Las razones alegadas van desde la comodidad (el tamaño de la letra, la capacidad para poner los números de la tarjeta en cuadros muy pequeños) hasta las barreras técnicas (muchas webs no cuentan todavía con un diseño específico para móviles), pasado por el archiconocido miedo a la inseguridad (si bien es verdad que ningún diseño para ordenador es de por sí más seguro que para el smartphone).

El comercio online, ¿plantea dilemas éticos?

Es habitual que ante la preconización de las nuevas tecnologías como un instrumento de futuro para el consumo, muchas personas duden por las consecuencias que esto pueda tener hacia el comercio tradicional. ¿Puede Internet hacer desaparecer las tiendas físicas? Todo el mundo conoce y aprecia pequeños establecimientos, así como sus regentes, por lo que esta cuestión suele dar muchos quebraderos de cabeza.

Sin embargo, nada indica que unos hábitos hayan de sustituir totalmente a los otros. Es evidente que el mercado no puede ensancharse indefinidamente, y que una parte del terreno que gane el comercio online lo ha de perder, necesariamente, el offline.

Ahora bien, la posibilidad de compatibilizar ambos comportamientos sigue estando ahí. Aunque hay numerosas librerías que están en contra de grandes plataformas como Amazon, otras aprovechan esta ventana para colocar libros descatalogados, de segunda mano o que resultan difíciles de encontrar.

Esos libros difícilmente podrían obtener una salida en un escaparate de Burgos, pero sí a través de Internet, que es donde el lector curioso acude para encontrar sus joyas. Y esa actividad no exige de la renuncia a la venta física, sino que ambas opciones pueden compaginarse.

En definitiva, las ventajas de Internet son evidentes y el mercado acabará rindiéndose a ellas. Todas las costumbres requieren de un proceso en su transformación y, aunque España va poco a poco, es indudable que el consumidor está mudando de piel. Envíos cada vez más rápidos, posibilidad de compras a un clic, ofertas, ahorro o generalización del ePayment son algunos de los motivos que irán, poco a poco, abriendo paso de los consumidores al nuevo mundo.