En el mes de mayo de 2022, la inflación aumentó hasta el 8,1% en la Eurozona, batiendo todos los récords conocidos hasta la fecha. Este dato, unido al imparable incremento del precio de la energía, los continuos retrasos logísticos y la escasez de determinadas materias primas, continúan lastrando a las pequeñas y medianas empresas. Los negocios necesitan estrategias para sobrevivir a la inflación y paliar la subida de costes, evitando en la medida de lo posible la subida de precios a los consumidores finales y el despido de los empleados. Una de las principales claves es garantizar la cadena de suministro, para lo cual es imprescindible fortalecer las relaciones con los proveedores y gestionar los costes.
En el último año, la inflación ha crecido en toda Europa, impulsada sobre todo por los precios de la energía y de la vivienda, según datos aportados por el Banco Central Europeo. Además, ha aumentado de manera exponencial la demanda de materias primas y de productos elaborados a nivel global, y a estos factores se han unido los problemas de logística y los colapsos en las cadenas de suministro.
En lo que respecta al precio del combustible, la guerra de Ucrania ha acelerado el incremento de los precios, teniendo en cuenta que Rusia es el tercer mayor productor de petróleo de todo el mundo, sólo por detrás de Estados Unidos y Arabia Saudí.
También es importante señalar que el incremento de los costes ha obligado a las pymes ha aumentar el coste final de sus productos para compensar el incremento de gastos. Las restricciones adoptadas en todo el mundo durante los años 2020 y 2021 ha provocado una gran escasez de materias primas, lo que ha provocado un desequilibrio entre la demanda y la oferta.
Además, el Banco Central Europeo señala al “efecto base” como una de las causas de la espiral inflacionista en Europa. Al comparar la inflación de 2021, muy baja por la crisis sanitaria del coronavirus, con los precios actuales, la diferencia parece mucho mayor. Sin embargo, la institución considera que esto desaparecerá antes de que finalice el 2022.
Existen varias herramientas que las pequeñas y medianas empresas pueden poner en práctica para compensar los costes sin subir el precio de los productos. El objetivo es que la espiral inflacionista repercuta lo mínimo posible a los consumidores finales, y para ello necesitan garantizar la cadena de suministro. Deben tener un mayor control sobre los precios y los productos.
Una de las estrategias más recomendadas por los expertos teniendo en cuenta la situación actual es la del reposicionamiento de los productos. Se trata de un proceso mediante el cual se crea una nueva imagen de marca de los productos a través de la diferenciación. Reposicionarse junto a la mayoría de empresas del sector no ofrece ninguna ventaja ya que no se transmite ningún valor añadido. El reposicionamiento de los productos debe proporcionar beneficios que sean relevantes para los consumidores.
Además, las compañías pueden implementar soluciones de atención al cliente como los chatbots. Los chatbots conversacionales ayudan a las pymes a conocer mejor a sus clientes, averiguando cuáles son sus necesidades y qué productos o servicios les interesan. Están disponibles las 24 horas del día para resolver las consultas de los clientes en tiempo real. Son una gran alternativa para automatizar la atención al cliente y optimizar costes a medio y largo plazo.
Según las previsiones que se manejan en la actualidad, la inflación continuará aumentando en los próximos meses, aunque de una forma menos pronunciada de como ha venido haciéndolo hasta ahora. Una de las mejores herramientas con la que pueden contar los pequeños negocios es el plan de marketing digital para conocer las necesidades de los clientes y no limitarse a satisfacerlas, sino anticiparse a las mismas.
Los consumidores deben ser el eje central de las estrategias corporativas, en torno a los cuales gira todo. El objetivo es crear con ellos una relación de confianza duradera en el tiempo ya que una recomendación de un cliente satisfecho tiene mucho más valor que un anuncio en Internet. Existen muchos tipos de comunicación con los clientes, pero siempre deben existir tres conceptos clave: confianza, honestidad y transparencia.
Para sobrevivir a la inflación sin subir el precio de los productos, las pymes pueden desarrollar una estrategia de reposicionamiento de los productos. De lo que se trata es de renovar y mejorar la imagen de marca que los consumidores tienen de los mismos. Para ello, es indispensable aplicar la innovación y el inbound marketing. En algunos casos, también es necesario modificar los canales de comunicación.