Industria 4.0 es el término que define a la cuarta revolución industrial. Consiste en la introducción de las nuevas tecnologías digitales en la cadena de producción de las fábricas. Esto implica, por un lado, un cambio en su manera de trabajar y, por otro, en la relación con los clientes.
Para ofrecer productos personalizados en menos tiempo y sin que varíe el precio. La industria 4.0 te ofrece, por ejemplo, no solo un coche confeccionado a tu gusto, sino uno tan personalizado como lo estaría si lo llevaras a un preparador privado. También te permite tenerlo en tu garaje antes de lo que pensabas y sin pagar más por ello. ¿Quieres saber más sobre la industria 4.0. Las claves que definen este sector? Sigue leyendo.
Llamamos industria 4.0 a la cuarta revolución industrial, también llamada “la revolución inteligente”.
Pero ya tenemos aquí también la cuarta revolución industrial. El término viene de Alemania. En concreto, lo acuñó el doctor Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial (WEF) y autor del libro The Fourth Industrial Revolution.
La industria 4.0 llega, sobre todo, para satisfacer al cliente. El comprador, en esta nueva era, es el centro. Es por él que se va a transformar el modelo de negocio. Estas son las tres claves que, sobre todo, van a beneficiar al cliente:
No es que las fábricas 4.0 cambien mucho. Pero están incorporando una serie de sensores y sistemas de información a sus máquinas. Con ellos, la producción se hace más eficiente. Se optimizan las materias primas y se ahorra energía.
En consecuencia, hay reducción de costes, y esto beneficia a los clientes. Según un estudio realizado por Pwc 2016 Global Industry 4.0, los empresarios confían en aumentar sus ingresos anuales en un 2,9% y reducir los costes en un 3,5%. Y todo gracias a la industria 4.0.
Las nuevas tecnologías aplicadas a la producción permiten sacar la mercancía en menos tiempo.
Primero, porque al colocar los sensores en las máquinas se pueden crear alertas que notifiquen cualquier tipo de anomalía. Con ello, se puede evitar que se paren y se ralentice la producción. Los expertos señalan que se podría llegar hasta un 45% de reducción en el tiempo de inactividad.
Segundo porque se utilizan herramientas nuevas, como la realidad virtual o la impresión 3D. ¿Un ejemplo? En la fábrica de moda deportiva Puma han conseguido reducir el tiempo de fabricación de sus prototipos en un 75%. Si antes tardaban cuatro días ahora los hacen en solo uno. ¿Cómo lo han conseguido? Haciendo los prototipos con impresoras 3D. Esta ventaja también beneficia al cliente.
Quizá lo más importante de la industria 4.0 esté en su capacidad para profundizar en los gustos de los clientes. Las fábricas de la cuarta revolución industrial se adaptan cada vez más a sus necesidades. Ya no fabrican para una masa, sino para un individuo.
Por ejemplo, la marca de coches italiana Maserati presume en su publicidad de ofrecer hasta “70.000 combinaciones” diferentes de uno de sus modelos. ¿Increíble? No con la industria 4.0.
La industria 4.0 añade sensores, algoritmos y programas de análisis a las máquinas. Esto les da una cantidad ingente de datos. Y los datos son alimento para el Big Data o la Inteligencia Artificial (IA). Es decir, las empresas pueden realizar análisis pormenorizados de cuáles son las demandas y necesidades de sus clientes y reorientar la producción. Según algunos empresarios, podría incrementarse “entre un 20 y 25%” el volumen de producción de un producto.
Por otro lado, como ya hemos dicho, los clientes son el centro. Las empresas 4.0 migrarán de un modelo transaccional a un modelo de relación. La tecnología permitirá llevar esta máxima a su culmen con los sistemas de obtención de datos del cliente.
Una revolución industrial se caracteriza por el surgimiento de nuevas tecnologías y nuevas maneras de percibir el mundo, que impulsan un cambio profundo en la economía y la estructura de la sociedad.
(Klaus Schwab)
Y las herramientas digitales nos han llevado a la industria 4.0.
Como venimos diciendo a lo largo del post, la industria 4.0 se fundamenta en implementar en la cadena de producción los avances tecnológicos de la era digital. Los ocho más importantes, según nuestro criterio, son:
Estas tecnologías posibilitan la vinculación de dispositivos, materiales, productos y maquinaria con el sistema digital. Los dispositivos y sistemas colaboran entre sí para crear una industria inteligente. De esta forma, los empresarios pueden:
Actualmente, las industrias del automóvil y siderurgia ya se benefician de la automatización de la tecnología 4.0. Pero nadie duda de que esta tecnología posibilita la aparición de nuevos modelos de negocio.
En este sentido, el Foro Económico Mundial publicó un informe que adelante algunas ideas. En él se defiende que en el año 2025
Crear nuevos modelos de negocio, basados en los datos y en la conectividad de sus productos en el internet de las cosas (loT) es el futuro. Los empresarios deben decidir si se unen a él o no. Otro dato según el informe PwC 2016 Global Industry 4.0, comentado al principio de este post.
Tres cuartas partes de las empresas confían tener procesos de cadenas de valor altamente digitalizados en un lustro.
(Informe PwC 2016 Global Industry 4.0)