La digitalización y la inteligencia artificial son una realidad en la actual industria. Sin embargo, el sector reconoce que en ambos pilares todavía quedan muchas cuestiones en las que avanzar en el futuro, a medida que la tecnología evolucione.
En ese sentido, algunos de los estudios más recientes analizan cómo podrían ser esos cambios inminentes y de qué manera todo el ámbito debe prepararse para ello. En este caso te mostramos cuáles son las principales conclusiones a las que se lleva en el Estudio Smart Industry 4.0, elaborado por la consultora Everis Spain y patrocinado por el Observatorio Industria 4.0 y el apoyo del Club Excelencia en Gestión.
Como ya hemos mostrado en algunos otros artículos referentes a estudios recientes, la transformación digital todavía es vista como un reto en la gran mayoría de empresas de la industria. De hecho, este informe demuestra que más de la mitad de las mismas creen que no tienen los medios suficientes para ejecutarla. Sin embargo, la inmensa mayoría de los directores y gestores de estas compañías afirma que el potencial de la digitalización en la industria aplicaría de manera directa en el aumento de la productividad.
En realidad, aunque son muchas las aplicaciones relacionadas con la digitalización en la industria que se dan en la actualidad a nivel global, hay sobre todo dos tendencias que prometen marcar un nuevo modelo:
El estudio se ha planteado, además de como método para analizar a la industria, como un mecanismo para que las propias empresas evalúen su madurez entorno a los que pueden ser considerados los nuevos paradigmas de la industria 4.0. Los cuatro grandes bloques en los que se basa son: Digital Supply Chain, Digital Manufacturing, Digital Products y Digital Corporate.
En términos generales, el Estudio Smart Industry 4.0 pretende convertirse en un referente de comparativas anuales en base a los parámetros indicados para poder hacer un análisis sectorial de situación, así como ser clave para visualizar a nivel global a la industria 4.0 y cómo esta afecta a las distintas actividades en las que se implica.
Dentro del informe se plantean varias cuestiones que se describen como los próximos paradigmas en base a los cuales se generará la evolución hacia la completa transformación de la Industria 4.0. Estos son:
En el gráfico superior se puede ver cuáles son las cuestiones que las empresas de la industria consideran actualmente más relevantes en la actualidad, y cuáles son los paradigmas en los que se harán mayores inversiones en los próximos años. Existen diferencias importantes ya que por ejemplo el Big Data se considera el octavo en cuanto a ser puntero, pero se llevará la mayor parte de la inversión.
En este otro gráfico se pueden apreciar cuáles son las prioridades por paradigmas de las empresas en los próximos años. Es decir, en qué ámbitos se va a trabajar en el medio plazo. En este caso si hay una coincidencia plena con respecto a los sectores en los que se tenía previsto invertir una mayor cantidad de recursos.
El segundo de los gráficos es una muestra de cuáles son las barreras a la transformación digital. Cabe destacar que los que coinciden en una cifra cercana al 15% o superior a este son la resistencia al cambio, la falta de formación, la falta de esquemas tipo y también el elevado coste de las inversiones.
Por último, en el apartado de conclusiones de dicho estudio se puede apreciar cuáles son los objetivos que generalmente persiguen las empresas con las inversiones y puestas en marcha de objetivos de transformación digital. También, en el caso del gráfico de al lado, cuáles son los recursos que utilizan para alcanzarlos.
Está claro que la transformación tecnológica y el modelo hacia la industria 4.0 es una realidad, pero todavía quedan muchas cuestiones por implantar. Es por eso que el Estudio Smart Industry 4.0 puede ayudar, con una publicación anual, a analizar los avances del sector y aquellos puntos débiles sobre los que hay que trabajar en mayor profundidad.