En plena era digital, surgen numerosos conceptos que hacen referencia al futuro de las empresas, como la disrupción digital. Un término que hace referencia al cambio del modelo tradicional de negocio debido a la irrupción de las nuevas tecnologías, lo cual afecta a la totalidad de la estructura corporativa. La disrupción digital en las empresas es por tanto un cambio a nivel global que supone romper con lo establecido.
Un concepto que va mucho más allá de la simple digitalización de las compañías. Engloba tanto a grandes empresas como a startups. Estas últimas son un nuevo modelo de organización que aplican la tecnología disruptiva con el objetivo de captar nuevos nichos de clientes, con necesidades y características muy específicas.
Existe un debate generalizado acerca de cuál es la verdadera clave de la disrupción digital del Siglo XXI: las tecnologías o las personas. Mientras que hay expertos que señalan que las nuevas tecnologías son las impulsoras del cambio, hay otros que argumentan que sin el capital humano la puesta en marcha del cambio sería imposible.
La disrupción digital en las empresas se define como una alteración producida por un cambio a raíz del desarrollo de las nuevas tecnología, cambiando por completo los modelos de negocios tal y como se conocían hasta ahora.
Se trata de una transformación global que comienza por el proceso de digitalización de las compañías. No obstante, este es solo el primer paso. Un ejemplo muy claro de este concepto son las startups. Este tipo de organizaciones han sabido captar nuevos nichos de mercado, ofreciendo servicios en nichos de mercado muy específicos.
Es importante que las empresas acepten el fin del modelo de negocio tradicional. Las exigencias tanto del mercado como de los clientes del Siglo XXI obligan a ello.
A continuación hemos recogido las principales claves de la disrupción digital, y lo que este concepto supone para el futuro de las empresas
Una de las principales consecuencias de la disrupción digital en las empresas es el cambio de mentalidad. La implementación de nuevas tecnologías afecta de forma integral a todas las partes que forman las organizaciones, incluido el capital humano.
Los directivos deben tomar un papel activo en el proceso de transformación digital. No se trata de introducir las nuevas tecnologías ciegamente, sino en hacerlo con el fin de lograr el mayor éxito para la compañía. Así, la disrupción digital implica “pensar en digital”.
Por supuesto, este conjunto de cambios lleva a la introducción de nuevos fenómenos disruptivos, responsables del cambio del modelo de negocio tradicional. Conceptos como industria 4.0, economía colaborativa o blockchain, entre otros muchos, tienen una fuerza cada vez mayor. Así, las empresas deben visualizar y aprovechar al máximo las oportunidades que el mercado tecnológico ofrece.
Por último, cabe destacar que la disrupción digital no es lo mismo que la transformación digital. Este último concepto es solo un primer paso de todo lo que implica la disrupción en el futuro de las empresas.