Seguramente los social media manager y los community manager consideren que estar en TikTok ahora es una de las prioridades para que ese canal se convierta en una ventaja competitiva. En realidad, su planteamiento es bueno, pero como ocurre con el resto de canales sociales, no a todas las empresas se les aconseja abrirlo. De hecho, considerando que cada una de las redes sociales exige un objetivo de comunicación, y que los recursos no son ilimitados, lo ideal es analizar si realmente el perfil de audiencia tipo se encuentra en ella para luego plantearse esa inversión.
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Precisamente es lo que pretendemos hacer con esta publicación de hoy. Conocer de antemano las posibilidades de conectar con el target, porque el mismo está en TikTok es fundamental para diseñar una buena estrategia y, sobre todo, para asegurarse de que los recursos económicos se destinan allí dónde más beneficios potenciales pueden lograrse.
Probablemente, las dudas más habituales por parte del empresario estén relacionadas con el hecho de que a TikTok se le considera una red social adolescente. Aunque esto siga teniendo algo de verdad, los números que muestra esta plataforma social empiezan a hacer repensar esa estrategia común de ignorarla hasta que pase la moda.
Es la tercera app (no gamer) más descargada del mundo, solo por detrás de Whatsapp y Telegram.
A nivel mundial, el 20% de los usuarios tienen menos de 19 años. Por lo tanto, aunque hay muchos adolescentes, están lejos de ser la mayoría.
En todo el mundo, de media el 32% de los usuarios declara tener entre 20 y 24 años. Este es el dato que sumado al anterior crea la idea de que TikTok es solo para jóvenes.
El 27% de los usuarios a nivel internacional son personas entre 30 y 40 años. Es decir, que sí existe un porcentaje importante de población mayor de 30 que también está en este canal.
En cuanto a la distribución por género, hay más mujeres que hombres ya que ellas suman el 55% de los usuarios mientras que ellos se quedan en el 45%.
En España alcanzó los 14 millones de descargas hasta finales de 2019.
Con los datos anteriores, todo parecería indicar que son muchas las marcas a las que les podría interesar estar en este canal. Sin embargo, por mucho que la audiencia sí pueda estar, hay que considerar por un lado el formato, que puede resultar desafiante y, por otro, cómo se comunica.
Si antes decíamos que el requisito de la edad no debería ser excluyente a la hora de tomar la decisión de abrir o no un canal de marca en TikTok, sí que es verdad que aquellos cuyo público sea la generación Z tienen un poco más complicada la tarea de ignorar al canal social.
De hecho, algunos de los rasgos de los que forman parte de esa generación, como su inaccesibilidad para la publicidad tradicional y masiva, así como un perfil 100% digital, con una preferencia clara por el vídeo de consumo rápido, convierten al canal en la diana perfecta para apuntarles.
Uniendo lo que comentábamos antes de crear una estrategia de comunicación pensada para el canal y utilizando el formato que la red social plantea, con las características que definen a la Generación Z surge un punto de encuentro que invita a la reflexión:
Por lo tanto, cualquier acción que se lleve a cabo debe tener como prioridades esas dos cualidades.
-Preguntar en lugar de afirmar
-Dejar que el usuario defina el tono de la marca
-Que la marca escuche y responda.
Estas deberian ser las bases a considerar.
Probablemente la decisión de abrir o no un canal en TikTok debe meditarse mucho más que en cualquier otro canal social. Solo si realmente va a haber un objetivo a perseguir, si la marca va a ser capaz de adaptarse a esas exigencias y si dispone del tiempo y medios materiales necesarios para ejecutarlo a corto y medio plazo. Además de esto, como siempre que se hace referencia a estrategia en redes sociales, es fundamental una evaluación constante a partir de los datos que se obtengan.