Con la entrada cada vez mayor de robots en el mercado, ¿cuál será el futuro de las profesiones actuales? Aunque es una pregunta difícil de responder, son muchos los que se la hacen. ¿Desaparecerán puestos de trabajo? ¿Cómo afectará a los humanos?
La tecnología ya está alterando radicalmente la forma de trabajar. La experiencia de hoy en día, desde el dispositivo móvil hasta el ordenador portátil, significa que se pueden realizar tareas en cualquier lugar y de la manera que se ajuste a cada empresa.
Las expectativas de los empleados también se están transformando. Las personas cambian de trabajo con más frecuencia y exigen más flexibilidad en torno a los proyectos. Para hacer frente a esto, las empresas deben ser más ágiles a fin de abrazar la interrupción de la tecnología. Pero también hay una gran oportunidad aquí: las compañías que sienten curiosidad y deseen experimentar podrán impulsar la ventaja competitiva mediante la modernización de la fuerza de trabajo.
Actualmente, en España ya hay en torno a 35.000 robots industriales en funcionamiento dentro de fábricas. Además, esta tendencia no hace más que crecer con el paso de los años. Así lo corroboran los datos de la Asociación Española de Robótica y Automotización de las Tecnologías de la Producción.
¿Cómo afecta esto al futuro de las profesiones actuales? Según un estudio del servicio de análisis de Caixabank, hasta un 43% de los puestos de trabajo existentes en nuestro país tienen un riesgo elevado de poder ser automatizados a medio plazo.
Sin embargo, los expertos que participaron en dicho estudio recuerdan que «no hay que confundir el potencial de robotización de la economía con la desaparición de los empleos«. «La tecnología destruye profesiones, pero no la posibilidad de trabajar (…) la robotización de procesos puede impulsar a gestionar mejor el tiempo o a crear nuevas profesiones».
¿Cuáles son las profesiones actuales que pueden desaparecer?
Como ya comentábamos en un artículo anterior, según los expertos, se debe valorar qué trabajos de los existentes se pueden automatizar. Esos son los que tienen un mayor riesgo de ser realizados por los robots. Estas máquinas aplican patrones y realizan tareas fijas con gran eficiencia. Sin embargo, aquellas que impliquen análisis en los que haya que obtener conclusiones o en los que se necesite cierta dosis de imaginación, parecen estar a salvo.
En la industria, cada vez es más habitual el uso de robots. Hasta el punto de que se ha llegado a ver como común que grandes empresas los utilicen para diversas aplicaciones. Sin embargo, en la actualidad hay otra actividad que están realizando en el mercado y sobre la que no se habla tanto: los procesos administrativos.
En declaraciones a la revista Factoría 4.0 elEconomista, Antonio Díaz, director general de la empresa E-voluciona afirma que:
Estas máquinas no responden al prototipo que tenemos en el imaginario sobre el típico robot con brazos articulados, sino que están en realidad en la nube y cumplen todo tipo de funciones, desde gestionar pedidos, procesar currículos, registrar ventas…
(Antonio Díaz, director general E-voluciona)
Su impacto en ese tipo de tareas se ve mejor reflejado en cifras: E-voluciona ahorra a sus 20 clientes 200.000 horas de trabajo administrativo al año.
Los dispositivos de los que dispone la empresa son en realidad un software que toma el control del teclado, el ratón y la pantalla. Para que lleven a cabo las acciones requeridas, se les enseña todas las circunstancias y variantes que se pueden producir en un proceso. Es decir, según las necesidades de la compañía, estos robots pueden auditar una venta, grabar un contrato, etc.
¿No son intrusivas estas tecnologías? Para Antonio Díaz no, “ya que trabajan en una capa por encima del negocio y podemos actuar sobre ellos en cualquier momento”. En este sentido, el robot está identificado, como si de una persona se tratase (a través de una clave). De esa manera, pueden controlar con facilidad las tareas que ha desempeñado. “Es un modelo en el que personas y máquinas se complementan. Una parte del proceso la hace una persona y otra la máquina”.
La variedad de tareas que pueden realizar estos robots es muy amplia y pone en riesgo el futuro de las profesiones actuales. A uno de los clientes de E-voluciona les ayudan en la gestión de los pedidos, a través de una sistema automatizado que permite grabarlos, para luego ser interpretados e inmediatamente, generar la orden. Es posible que incluso seleccionen a personas para los puestos de trabajo, algo que ya está ocurriendo en cierto modo. Mediante una tecnología de reconocimiento de texto inteligente, clasifican los currículos para recomendar el perfil más apropiado a cada puesto.
Por supuesto, el uso de estos robots también supone un reto de mejora constante, respecto a la información que no está estructurada. “Hay muchos robots administrativos que pueden funcionar con rutinas prefijadas. Sin embargo, ahora la información les llega por diferentes vías y ahí está el reto, en que sepan interpretar distintas formas de hablar y expresarse… Siempre tenemos que estar muy seguros de que el robot ha interpretado bien todo”.
El avance de la robotización en los distintos puestos de trabajo es una preocupación del ser humano en cuanto al futuro de las profesiones actuales. Existen varios estudios al respecto y no todos aportan las mismas conclusiones. Aunque parece evidente que el uso de estas máquinas no va a parar de crecer, se desconoce con exactitud el impacto que tendrán. Sin embargo, al igual que van a suplantar muchas tareas que habitualmente hacen los humanos, también cabe pensar que generarán otras nuevas que serán asumidas por personas.
Fuentes
Revista Factoría 4.0 elEconomista
Los robots impactarán en los puestos de trabajo del futuro
Automated intelligence: Will robots take over the workforce?
¿Qué harán los humanos si trabajan los robots?