La ciberseguridad industrial se refiere a la unión de los principios de seguridad dentro del ámbito de la OT (Tecnología de las Operaciones) y el entorno de la red TI (Tecnologías de la Información).
Como ya sabes, la Industria 4.0 está enfocada en la fabricación inteligente y los dispositivos conectados entre sí, pero como cualquier otro sistema interconectado, es vulnerable a ciberataques que generan problemas a nivel estratégico, financiero, operativo e incluso de imagen corporativa.
Por ejemplo, el hurto de datos, daña la reputación de un negocio porque se pierde la confianza de los consumidores, stakeholders y proveedores.
Es más, la sustracción de elementos críticos, como los documentos originales o de propiedad intelectual, resta ventaja competitiva a cualquier empresa.
Es por eso, que las organizaciones deben adoptar e implementar fuertes medidas de ciberseguridad.
A continuación, te detallamos todo lo que necesitas saber sobre la ciberseguridad, los ciberataques y algunos consejos sobre la ciberseguridad industrial.
Como ya mencionamos, la ciberseguridad industrial es la unión de los principios básicos de la seguridad dentro de los entornos de OT y TI.
Es decir, la práctica de proteger ordenadores, servidores, dispositivos móviles, sistemas electrónicos, redes y datos.
Incluso tiene mucho que ver con las redes operacionales dentro de los negocios, que permiten unir todos los procesos industriales en una misma plataforma.
Por lo tanto, la ciberseguridad tiene como objetivo anticiparse a las amenazas y a las vulnerabilidades de una empresa.
Los sistemas de control y automatización industrial desempeñan un papel importante en la respuesta a los retos estratégicos.
Después de todo, el aumento de la hiperconectividad y la estandarización de los protocolos de comunicación amplían la exposición de los equipos a las ciberamenazas.
Es por eso que los ataques cada vez son más numerosos y complejos, lo que puede provocar pérdidas de producción, el hurto de información tecnológica o la alteración de datos sensibles.
En el peor de los casos, llevan a la destrucción de la instalación a importantes accidentes industriales.
Es así que el término de ciberseguridad se aplica en diferentes contextos, desde las empresas hasta la informática móvil, y puede dividirse en diferentes categorías generales:
Se define como un intento no autorizado de acceder a un sistema informático para modificar o hurtar datos.
Las amenazas provienen de atacantes externos o internos que quieren explotar y comprometer la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los sistemas de información de una organización o individuo.
Los ciberdelincuentes utilizan varios medios para lanzar un ciberataque, varían desde la instalación de un software malicioso, el ransomware en una pequeña empresa hasta el intento de derribar la infraestructura de un gobierno local.
A medida que las empresas tienen sus datos online crece la necesidad de contar con profesionales de la seguridad de la información que sepan cómo utilizar la gestión de riesgos de la información.
Adelantarse a las amenazas de ciberseguridad no es una tarea fácil. Hay una larga lista de acciones y cada día sigue creciendo:
La intención es obtener información personal, como credenciales de acceso, detalles de cuentas y números de tarjetas de crédito.
La guerra cibernética ya no es parte de la ciencia ficción. Es un problema cada día más real, en una sociedad que se ha vuelto tan dependiente de la tecnología.
Los ataques los realizan agentes públicos, hacker activistas o competidores practicando el espionaje industrial.
Con tantas posibilidades que existen como el Internet industrial de las cosas (IIoT), nunca ha sido tan importante los proyectos de transformación digital industrial, como ahora.
Por fortuna, en el mundo se está prestando más atención a la OT/ICS (Tecnología Operativa en los Sistemas de Control Industrial) con la finalidad de proteger a las empresas industriales y las personas que dependen de sus servicios.
A pesar de los avances en la automatización, el factor humano sigue poniendo en riesgo los procesos industriales. Al punto de que causan la mitad de los incidentes.
Por otro lado, la complejidad de las infraestructuras industriales demandan protección y unas competencias más avanzadas. En la actualidad, las empresas están sufriendo una escasez de profesionales cualificados para controlar las nuevas amenazas.
Implementar la ciberseguridad industrial abarca acciones que van más allá de adoptar un software o una política estándar.
Para hacerlo de forma eficiente, aquí tienes algunos consejos claves:
De esta manera, la organización puede evitar o por lo menos minimizar las consecuencias negativas que se registran por la pérdida de información debido a un ataque cibernético.
Por lo tanto, las copias de seguridad representan un proceso rápido y menos costoso que la restauración completa del sistema.
Tanto los empleados como los directivos de la industria deben estar comprometidos con los protocolos de seguridad en cualquier tipo de contexto, al igual que tener conocimientos sobre el uso de las tecnologías y las acciones para evitar un manejo indebido que abra las puertas a los ciberdelincuentes.
Además, es necesario diseñar y adoptar una cultura corporativa de ciberseguridad industrial que esté marcada por la innovación y una inversión de recursos a nivel institucional.
Pues bien, la ciberseguridad industrial siempre ha sido y sigue siendo un objetivo en constante evolución.
Evaluando el daño que ocasiona una incursión cibernética en las operaciones, la reputación y los resultados de una empresa, no es extraño que el tema sea prioritario para todos, desde los jefes de la planta de producción hasta los ejecutivos de ingeniería y gestión de riesgos.