Metaverso es una palabra con la que cada vez estamos más familiarizados, aunque hay quien no puede decir exactamente qué significa. En un sentido amplio, podemos definirlo como un universo paralelo, que transcurre en dispositivos electrónicos de realidad virtual y aumentada y visión en tres dimensiones (3D).
En este artículo, vamos a analizar su presente y el volumen de negocio que genera para las marcas, además de aventurarnos a predecir su futuro. Aunque a casi todos nos suena el nombre, muchos aún no han explorado este entorno ni interactuado en él.
Dada la naturaleza de este mundo virtual, el futuro se presenta muy prometedor. Es cierto que, en la actualidad, buena parte de las personas no han vivido experiencias de inmersión en plataformas virtuales.
No obstante, podemos realizar inmersiones a estos entornos a través de videojuegos, eventos deportivos y espectáculos de arte, cine o televisión de un modo intenso y casi real. Solo hace falta disponer de la tecnología adecuada, como gafas para 3D, por ejemplo.
Esto hace que su atractivo siga estando vigente y que los pronósticos generalizados hablen de un crecimiento sostenido. Llegará un momento en que los usuarios y la tecnología converjan y este tipo de interacciones se generalizará. Entonces, será una verdadera explosión de nuevas sensaciones y oportunidades, tanto para los ciudadanos como para las empresas.
Por otro lado, está la iniciativa de Facebook de crear su propio metaverso. Responde al objetivo de producir un entorno donde se mezcla la realidad física con la virtual. Así, cuando esté totalmente desarrollado, se supone que podrás comprar, trabajar de forma remota o lanzar tus proyectos empresariales. La particularidad es que tendrás tu propio avatar con el que, por ejemplo, hablarás con tus compañeros de trabajo o con el dependiente del supermercado.
Cuando hablamos del proyecto de Facebook, este nació en 2021 con el objetivo de ser la evolución de la citada red social. Lo que se pretende es que, mediante nuestro perfil en esta plataforma, podamos vivir una serie de experiencias combinadas, a medias reales y virtuales.
Desde ella, podemos conectarnos a juegos, asistir a competiciones deportivas, entablar relaciones comerciales o presenciar todo tipo de acontecimientos como si estuviéramos en ellos físicamente.
No obstante, este concepto lleva presente en nuestra sociedad desde hace mucho tiempo. Siempre ha formado parte de visiones futuristas, que ahora parecen cada vez más próximas. De hecho, la novela de ciencia ficción Snow Crash, de Neal Stephenson, acuña el término.
Asimismo, desde hace más de 30 años, la realidad virtual se viene aplicando en múltiples actividades. Se ha extendido tanto al cine como a los negocios o al sector retail. Un ejemplo de este último acaeció en los años 1990 y fue promovido por la cadena de supermercados británica Sainsbury. Trató de lanzar un método de compra que recurría a la realidad virtual.
Sin embargo, la tecnología no ofrecía las prestaciones necesarias. De hecho, para muchos, hoy en día aún tiene mucho por ofrecer y se esperan desarrollos muchos mayores en un futuro próximo.
Lo primero que has de tener presente es que sumergirte en este mundo exige que dispongas de la tecnología específica para ello. Si cuentas con ella, puedes usarla en las siguientes plataformas:
Si quieres probar, debes darte de alta y generar tu avatar. Puedes hacerlo desde tu perfil de Facebook, siempre que hayas adquirido unas gafas de realidad virtual, como las Quest 2 de Oculus.
En la actualidad, podemos decir que el universo meta está en estado latente, en el sentido de que no ha desarrollado su verdadero potencial. Para algunos especialistas, habrá que esperar un tiempo, puede que años, para que sus usuarios potenciales hayan generado en masa avatares. Muchos de ellos son jóvenes que ahora tienen entre 12 y 15 años.
No obstante, España es un país con un alto nivel de familiaridad en este terreno. Además, hay iniciativas empresariales en el campo, por ejemplo, de la gastronomía, que ya están abriendo camino. No en vano, una encuesta ha desvelado que el 60 % de la población ve este ámbito como un espacio con enormes posibilidades de desarrollo económico, digital y de negocios.
Al igual que prácticamente no es posible imaginar un futuro sin Internet, en poco tiempo tampoco lo será sin realidad virtual mezclada con la física. Lo iremos interiorizando poco a poco y, en consecuencia, iremos recurriendo de forma creciente a vivencias inmersivas.
Veremos una realidad virtual aumentada y multicorporativa. Así lo prueban las previsiones que apuntan a que en 2030 los ingresos de este sector podrían superar los 4,5 billones de euros, aproximadamente. En 2020 esa cifra era solo de unos 450 millones de euros. Por tanto, el incremento habla por sí solo.
Todo ello incluirá juegos, blockchain, eventos sociales, deportivos y artísticos, negocios, empresas emergentes y un largo etcétera. Para 2024, las estimaciones hablan de 1700 millones de usuarios de realidad aumentada a través de sus teléfonos inteligentes.
Las redes sociales y las marcas serán las protagonistas de la eclosión que se prevé. Esto traerá incontables opciones de juegos en línea y actividades de inmersión en el ámbito turístico o recreativo, de la formación, la educación y la capacitación.
Habrá mundos y ecosistemas imaginarios para escaparnos o simplemente para aprender y desarrollar nuestras ideas empresariales. Según las visiones más optimistas, será una nueva tierra prometida para los negocios, las oportunidades y el emprendimiento, sin las trabas y obstáculos del mundo físico. Ante este panorama alentador, hay quienes ponen de manifiesto las amenazas de ciberseguridad que podría suponer.
Sea como sea, cada vez son más las posibilidades de probar en qué consiste, aunque sea a partir de un juego de los muchos que hay disponibles.
Si lo piensas, ¿quién podrá resistirse a usarlo? Te proporcionará una sensación de inmersión e interactividad en tiempo real. Tendrás control en muy distintas plataformas y dispositivos que podrán conectarse entre sí. Miles de usuarios podrán interactuar a la vez, ya sea para hacer negocios, jugar o entretenerse.
Aunque el metaverso parece estar dormido, lo más probable es que tenga un papel creciente en nuestras vidas. Si deseas obtener más información sobre desarrollo empresarial, contacta con nosotros.