Los ciberataques son actualmente una de las mayores preocupaciones de Gobiernos y empresas de todo el mundo. Estos aumentan a pasos agigantados cada día, afectando tanto a negocios locales como a grandes compañías, e incluso a particulares, y suponen enormes costes económicos y personales.
Uno de los ejemplos más conocidos es el caso de Wannacry, un ataque global que paralizó los sistemas informáticos de nada más y nada menos que 170 países, causando un gran caos en todo el mundo. Uno de los países más afectados fue Ucrania, llegando a afectar a varias instituciones del Gobierno, como el Banco Nacional o la Compañía Estatal de Energía; los sistemas informáticos de los aeropuertos también se vieron afectados.
Si valoramos cada ataque cibernético en términos económicos, supone cerca de 75.000 euros; una cifra que, sumando todas las compañías que sufren un ataque de este tipo, alcanza los 14.000 millones de euros. Un estudio elaborado por McAfee señala que este tipo de ataques tienen un impacto global en la economía de cerca de 1.000 millones de euros anuales, lo que supone un 1% del PIB mundial.
A nivel global, es Estados Unidos el país del mundo que más ataques cibernéticos recibe. En segundo lugar Reino Unido. Y, en tercer lugar, nos encontramos con España; los ciberataques aumentaron en nuestro país en nada más y nada menos que un 130% el pasado año 2017 con respecto a 2016. El Instituto Nacional de Ciberseguridad estima que cada día 110.000 equipos son atacados en España. La gran mayoría de estos ataques tienen un móvil económico, centrándose así en el fraude bancario y en la clonación de tarjetas de crédito.
No hay ningún método 100% infalible para evitar un ciberataque. No obstante, sí hay una serie de medidas de seguridad que merece la pena conocer para reducir en gran medida las probabilidades de sufrir un ataque cibernético.
Tener una copia de seguridad es lo más importante ante un posible ataque de este tipo. Y es que es la única manera de recuperar la información perdida, algo esencial en el ámbito corporativo. Y es que las empresas manejan gran cantidad de información tanto interna como externa, por lo que tenerla protegida y a salvo es prácticamente una obligación.
Otra medida de seguridad básica ante un ciberataque es el uso de protocolos de seguridad. un paso fundamental ya que de lo contrario las transferencias de archivos entre los equipos y el servidor son completamente vulnerables.
En los últimos años se han disparado los ataques cibernéticos a través de phishing. Se trata de un método que busca adquirir información confidencial mediante el email de una manera fraudulenta. Así, es esencial comprobar en todo momento la autenticidad tanto de los enlaces como de los perfiles que se reciben.
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